La cefalea o dolor de cabeza representa una de las formas más comunes de dolor en el ser humano. Generalmente el dolor de cabeza se presenta de forma intermitente.

Hace referencia a los dolores y molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza, en los diferentes tejidos de la cavidad craneana, en las estructuras que lo unen a la base del cráneo, los músculos y vasos sanguíneos que rodean el cuero cabelludo, cara y cuello.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que el dolor de cabeza es una de las afecciones más frecuentes de consultas médicas. Pero no todos los dolores de cabeza son lo mismo.

La cefalea es un síntoma muy frecuente, se estima que en los países occidentales la presenta al menos una vez al año el 50% de la población, aunque solamente el 20% ha presentado cefalea intensa en alguna ocasión a lo largo de su vida.

La Sociedad Internacional de Cefaleas (International Headache Society IHS) publica una clasificación actualizada periódicamente, en la cual se explican de forma detallada los distintos orígenes de esta afección.

Cefaleas primarias
Suponen en torno al 78% de las cefaleas, tienden a no ser graves, aunque el dolor puede ser muy intenso:
Migraña (jaqueca)
Es una cefalea primaria.
La migraña suele aparecer en la pubertad y afecta principalmente al grupo entre los 35 y los 45 años de edad.

Es dos veces más frecuente entre las mujeres que entre los hombres debido a influencias hormonales.
Está causada por la activación de un mecanismo encefálico que conduce a la liberación de sustancias inflamatorias y causantes de dolor alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza.

La migraña es recurrente, a menudo dura toda la vida y se caracteriza por episodios recurrentes.

Los episodios se caracterizan normalmente por:
Cefalea:
De intensidad moderada a severa;
Dolor de un solo lado de la cabeza y/o pulsátil;
Empeora con la actividad física ordinaria;
Puede durar desde algunas horas hasta 2 o 3 días;
Náuseas (el síntoma conexo más característico);
Los episodios se presentan con una frecuencia que varía entre uno al año y uno por semana;
En los niños, los episodios suelen durar menos y los síntomas abdominales son más prominentes.

Cefalea tensional
Es la cefalea primaria más común.
La cefalea tensional episódica, que se produce menos de 15 días al mes, se observa en más del 70% de ciertos grupos de población.
La cefalea crónica, que se produce más de 15 días al mes, afecta al 1-3% de los adultos
La cefalea tensional a menudo empieza en la adolescencia y afecta más a las mujeres que a los hombres en una relación de 3:2.
Puede guardar relación con el estrés o con problemas osteomusculares del cuello.
Cuando es episódica, los episodios duran por lo general unas pocas horas, pero pueden persistir varios días.

La cefalea tensional crónica puede ser constante y es mucho más incapacitante que la forma episódica.
El paciente describe esta cefalea a menudo como una especie de banda de presión u opresión alrededor de la cabeza, que a veces se irradia al cuello o desde este.

Cefalea en brotes
Es una cefalea primaria.
Es relativamente rara; afecta a menos de 1 en 1000 adultos; es más frecuente en los hombres que en las mujeres, con una relación de 6:1.

Generalmente se presenta a partir de los veintitantos años.
Se caracteriza por episodios recurrentes y frecuentes (hasta varias veces al día), breves pero sumamente dolorosos, de cefalea y normalmente se concentran en torno a un ojo, que lagrimea y se enrojece; se acompaña de rinorrea u obstrucción de la fosa nasal del lado afectado, y el párpado puede estar caído.

Puede ser episódica o crónica.
Cefalea por uso excesivo de analgésicos (cefalea de rebote)
Está causada por el consumo crónico y excesivo de medicamentos para combatir las cefaleas.

Es la forma más común de cefalea secundaria.

Puede afectar hasta un 7% de ciertos grupos de población, más a las mujeres que a los hombres.
Es una cefalea presente la mayor parte del tiempo, opresiva, persistente y generalmente peor al despertar.

Cefaleas secundarias
Son aquellas que están provocadas por una enfermedad conocida. Pueden deberse a enfermedades muy diversas y se dividen en los siguientes grupos.

Cefalea atribuida a traumatismo craneal, cervical o ambos. Son cefaleas por traumatismo craneoencefálico.

Cefalea atribuida a trastorno vascular craneal o cervical. Son cefaleas de causa vascular, es decir por alteraciones de los vasos sanguíneos, tanto arterias como venas. Están causadas por accidente cerebro vascular, o por arteritis de la temporal.

Cefalea atribuida a trastorno intracraneal no vascular. Por ejemplo: cefalea por aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo, cefalea por disminución de la presión del líquido cefalorraquídeo, o cefalea por neoplasia intracraneal.

Cefalea atribuida a una sustancia o a su supresión. Son cefalea por abuso de medicación, drogas o por síndrome de abstinencia.

Cefalea atribuida a infección. Causada por infección intracraneal, como la meningitis y la encefalitis; o por infecciones generales, como la gripe.

Cefalea atribuida a trastorno de la homeostasis: hipoxia, diálisis, hipertensión arterial, hipotiroidismo.

Cefalea o dolor facial atribuido a trastorno del cráneo, cuello, ojos, oídos, nariz, senos, dientes, boca u otras estructuras faciales o craneales. Se incluyen las cefalea causada por alteraciones del oído, como la otitis, de los senos paranasales entre ellas la sinusitis y del ojo, por ejemplo el glaucoma agudo.

Cefalea atribuida a trastorno psiquiátrico.

Neuralgias craneales y dolor facial central y primario y otras cefaleas

Neuralgias craneales y causas centrales de dolor facial. Incluye la cefalea por neuralgia del trigémino, por neuralgia del nervio glosofaríngeo y la cefalea por estímulos fríos o “cefalea del helado”.
Otros tipos de cefalea, neuralgia craneal y dolor facial central o primario. Incluye todas aquellas cefaleas que no pueden encuadrarse en ninguno de los apartados anteriores.